
Pese a la tensión, Lanús y Posse se saludaron en la misa por el papa Francisco: "Hay una relación de respeto"
El papa Francisco pregonó la concordia y la unidad durante su trayectoria como religioso. Casi como un gesto del destino, la misa en la Catedral de San Isidro por su muerte fue escenario de un hecho inusual en tiempos de grieta política: el actual intendente Ramón Lanús y su predecesor Gustavo Posse volvieron a cruzarse y se saludaron dejando de lado las inquinas políticas.
Desde que el radical Posse dejó el poder municipal la tensión con el actual jefe comunal Lanús fue creciendo y tocó su punto más álgido hace una semana con el pedido de interpelación que impulsaron los concejales posisstas. Sin embargo, el intendente bullrichista no se quedó en silencio y retrucó: "Es la primera vez que se pide interpelar a un intendente en San Isidro, y es por seguridad. Justamente el área donde encontramos más desidia, descontrol y falta de transparencia", afirmó en alusión a presuntos hechos de corrupción.
La misa en homenaje ac Francisco, a cargo del obispo Guillermo Caride, en la Catedral San Isidro Labrador recibió a vecinos, referentes religiosos y dirigentes políticos locales. El jefe comunal resaltó que la ceremonia fue "para rezar por su alma y dar gracias por una vida entregada al servicio de los demás". "Compartimos una ceremonia llena de recogimiento, fe y gratitud, en honor a un Papa que nos enseñó con el ejemplo a vivir con humildad y esperanza", manifestó Lanús.
"Un adiós lleno de fe y gratitud. Que en paz descanses Francisco", expresó el exintendente Posse. El actual jefe comunal se ubicó en la primera fila para seguir la misa de despedida, mientras que Posse se sentó algunos bancos más atrás. CP pudo saber que ambos dirigentes se saludaron de forma cordial. "Hay una relación cordial y de respeto, más allá de las diferencias políticas", indicaron fuentes cercanas a la Intendencia.