• 25/12/2022

El Frente de Todos en San Isidro: trastienda de las grietas internas y la opción de un "tapado" para competir en 2023

San Isidro es un bastión históricamente renuente a las diversas expresiones peronistas que se configuraron desde el regreso de la democracia. En el Frente de Todos, que contiene al kirchnerismo, Frente Renovador y al cafierismo, saben que las elecciones de 2023 no serán la excepción y las expectativas se concentran en hacer un "papel digno" ante el possismo. 

En la coalición opositora las heridas por antiguos desacuerdos políticos permanecen frescas y nada parece indicar que se cicatricen para forjar acuerdos electorales. Desde hace aproximadamente 5 años el Frente de Todos-PJ en San Isidro atraviesa un largo proceso de reordenamiento y reunificación de las fuerzas políticas disgregadas. 

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En plena etapa de transición y con rencillas irresueltas, las fuentes del kirchnerismo consultadas por Conurbano Político coinciden en que en las próximas elecciones "habrá que poner la cara y aguantar golpes", pero que "en caso de lograr mantener el acuerdo político durante algunos años vamos a estar muchísimo más cerca de Gustavo Posse de lo que nunca estuvimos". 

Las fuentes del PJ tradicional que hablaron con este medio remarcan que el plan de acción opositor en San Isidro consiste en dos niveles: consolidar el acuerdo político que personalizan Teresa García, ligada al kirchnerismo, y Sebastián Galmarini, del Frente Renovador, y que los concejales tejan relaciones y conformen un bloque monolítico. 

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Tanto desde el kirchnerismo como desde el Frente Renovador aseguran "que el cafierismo está corrido de ese acuerdo electoral y no hay ninguna posibilidad de que se sume". "Santiago Cafiero hace las veces de Alberto Fernández a nivel nacional, el kirchnerismo y el Frente Renovador coinciden en que el problema de la coalición es el 'albertismo'", analizan fuentes vinculadas al Frente Renovador con un tono malicioso. 

Otro baqueano del distrito, sin embargo, marca diferencias entre uno y otro "ismo": "En San Isidro dada la trayectoria de Cafiero, existe una suerte de "cafierismo". Existe mucho más el cafierismo en San Isidro que el albertismo a nivel nacional", considera. En caso de que haya PASO, todas las voces indican que, la disputa sería kirchnerismo-Frente Renovador vs. cafierismo y, por el contrario, si no hay internas desde arriba forzarían que le den un tercer concejal al cafierismo para "ordenar" el distrito y evitar mayores roces. 

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En diálogo con Conurbano Político, desde el cafierismo analizan que en el Frente de Todos en San Isidro prima "un sistema de archipiélagos de varias islas que comparten la visión negativa de la gestión de Gustavo Posse, pero que tienen diferencias sobre cómo pararse ante el Ejecutivo local". Es en ese punto en el que afloran los cortocircuitos ya que desde este sector apuntan que el Frente Renovador tiene "posiciones acuerdistas" con el possismo y que al cafierismo nunca se lo va a ver en esa sintonía. 

Con miras a 2023, en el cafierismo consideran que desde la alianza entre el kirchnerismo y el Frente Renovador pueden presentar un candidato "tapado" que genere sorpresa, que sirva electoralmente y -sobre todo- para descomprimir las diferencias internas. Algunos indican que ese nombre podría ser el secretario de Producción Ignacio "Vasco" De Mendiguren, pero desde el massismo se encargaron de desterrar esa chance.

En tanto desde el sector que encarna el Canciller no sueltan prenda si jugarán en las internas y muchos menos si hay nombres en danza para competir.

Hay algunos sectores del PJ tradicional de San Isidro que ven con buenos ojos la integración del cafierismo desde el Concejo Deliberante y en las reuniones del partido. Sin embargo, desde el Frente Renovador no bajan la guardia, son escépticos de los beneficios de un acuerdo y no olvidan ciertas movidas del Canciller en las PASO 2019 y en la interna del PJ a principios de 2022.