SAN ISIDRO
  • 16/05/2024

La aprobación de la Rendición de Cuentas de la gestión Posse desató críticas de la oposición: "Son todos lo mismo"

Mientras el intendente de San Isidro Ramón Lanús redobla cuestionamientos cada vez que puede contra su antecesor Gustavo Posse, en el Concejo Deliberante las necesidades del oficialismo lo obligan a negociar y acordar con el nutrido bloque possista. Esas dos caras de la acción política oficial tuvieron una demostración a todas luces con la aprobación de la Rendición de Cuentas del último año de la gestión del exintendente radical. 

Los gastos e ingresos del período 2023 se aprobaron con 11 votos positivos (8 del possismo, 2 PRO y Alvarado -del riñon de Lanús-), 8 votos negativos (6 peronismo y 2 de LLA), y 5 abstenciones (4 Convocación y 1 de LLA). Pasando en limpio fue clave la postura prescindente que adoptó el bloque vecinalista de Convocación, que forma parte del oficialismo local: se alinearon para abstenerse, pese a las duras críticas que le dedicaron al possismo durante su gestión municipal. 

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Ese doblez entre las denuncias a viva voz contra la gestión Posse y el respaldo legislativo a los números de la administración saliente fue la materia prima sobre la que trabajó la oposición local. El concejal massista, Federico Meca, se encargó de reiterar las acusaciones que hizo el intendente Ramón Lanús en su discurso de apertura de sesiones por la herencia recibida del possismo: "Quien se abstenga o vote a favor, va a ser cómplice de todo esto", advirtió. 

El concejal Guido Alvarado, único edil de confianza del intendente, le hizo frente a los cuestionamientos, adelantó su voto positivo a la Rendición de Cuentas y justificó: "La gestión entrante y la saliente somos del mismo signo político, competimos dentro del mismo signo político".

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El bloque vecinalista de Convocación, hoy integrante de la coalición oficialista, abandonó su histórica línea de rechazar las Rendiciones de Cuentas de la gestión Posse. La líder del espacio Catalina Riganti adujo que "lo presentado cumple con los requisitos técnicos, pero resulta insuficiente de acuerdo a la calidad de servicios y respuestas que los sanisidrenses merecen" y luego pidió permiso para que el bloque vecinalista se abstuviera. 

Tras conocerse la votación, el referente del Frente Renovador de San Isidro Sebastián Galmarini lanzó una dura sentencia desde su cuenta de X: "Es un haz lo que yo digo, pero no lo que hago. Todos dicen y denuncian, pero es humo para la tribuna. Son todos los mismos".

Por su parte, la concejala de La Libertad Avanza, María Feldtman, justificó su voto en contra al recordar sus críticas contra la gestión Posse. "Las cuentas cierran, pero a los vecinos que cada vez pagamos más no nos cierran". Luego anticipó el rechazo de su bloque a la Rendición de Cuentas, pero el edil Alfredo Montes rompió filas y se abstuvo. 

El possista Walter Pérez manifestó su orgullo por haber sido parte de la gestión anterior y expuso números que desmentían las críticas del actual intendente sobre la dura herencia recibida a nivel fiscal: "Se dejaron las cuentas en orden y los insumos necesarios para la nueva gestión".